Los detectores de radar, para que funcionen correctamente, tienen que visión de las ondas electromágneticas provenientes de los radares. Los parabrisas convencionales absorben las ondas del radar en un porcentaje insignificante. Sin embargo, no ocurre lo mismo si intercalamos un obstáculo entre el detector y las ondas de radar. El ejemplo más típico son las lunas atérmicas existentes en algunos vehículos.

?Por qué algunos vehículos van equipados con lunas o cristales atérmicos? La respuesta es sencilla: una capa fina y casi 100% transparente de metal puede hacer rebotar, no sólo las ondas de radar, sino también un cierto espectro de luz solar que entra en el vehículo. Dichas lunas pueden reducir la cantidad de calor dentro del habitáculo y contribuir a la comodidad del pasajero.

Echemos un vistazo a los tipos de lunas usados en la industria automovilística.


Detectores de radar portátiles vs lunas atérmicas

Las lunas atérmicas pueden reconocerse cuando miramos al vehículo desde un ángulo específico por un ligero tinte verde/azul/magenta. La forma más sencilla de saberlo es mirar la luna con gafas de sol polarizadas ya que resaltan este efecto. Varias marcas automovilísticas usan diferentes designaciones para este tipo de lunas: atérmicas, con filtro UV, cristal microclimático, protector solar... Este tipo de lunas pueden reducir la señal de radar hasta en un 95%, reduciendo notablemente las distancias de detección desde cientos de metros a tan sólo unos pocos.

Coche con lunas atérmicas

Coche sin lunas atérmicas parabrisas normal

Por tanto, un cristal atérmico imposibilita el uso de detectores portátiles. En estos casos, solo hay dos soluciones:

  • Cambiar el parabrisas por una variante estándar (algunos modelos de automóviles no ofrecen lunas clásicas)
  • Comprar un detector de radar de instalación, donde la antena del radar está instalada tras el paragolpes delantero del vehículo.


Ejemplos típicos:

  • Škoda Superb, Octavia
  • BMW
  • Mercedes Benz - E, S
  • Porsche Panamera
  • Audi A6
  • VW Arteon, Passat
  • Renault, Citroen, Peugeot

Detectores de radar portátil vs. lunas con calefacción

Las lunas calefactables son reconocibles por unas finas tiras de cable muy finas que se extienden verticalmente a lo largo del cristal. Estas líneas son tan delgadas como un cabello humano y están espaciados unos pocos milímetros la una de la otra. Las lunas calefactables tienen un impacto mínimo en la función de los detectores de radar portátiles y reducen las ondas electromagnéticas entre 1-3% aproximadamente. Con detectores de radar modernos de última generación esta pérdida de se?al es imperceptible. Los parabrisas con calefacción no son una amenaza para los detectores portátiles.

Detectores de radar portátiles vs. lunas de seguridad/tintadas

La mayoría de las láminas usadas en la industria automovilística no tienen chapado de metal y por tanto, las ondas de radar pueden atravesarlas sin pérdida. Si está buscando un lugar discreto para su detector portátil, puede instalarlo fácilmente detrás de una lámina solar en la parte superior de la luna. Los cristales tintados/de seguridad no son un problema para los detectores de radar.

Detectores de radar de instalación vs. obstáculos

En los detectores de instalación la antena se monta detrás de una parte plástica del paragolpes delantero del automóvil, eventualmente en la rejilla delantera. Al colocar la antena, hay que tener en cuenta que ésta no debe tener objetos metálicos en su camino, como soportes, la matrícula, los lavafaros o sus tubos, partes con plástico doble o las partes cromadas del automóvil.

Conclusión

Para concluir, ?tiene su automóvil lunas atérmicas? Necesitará un detector de radar de instalación. Cualquier otro tipo de parabrisas no será un problema para su detector de radar portátil.